Eres Lo Que Comes
“Eres lo que comes,” ¿verdadero o falso? No te vas a convertir en una papa a la francesa si eso es todo lo que comes, pero si es cierto que lo que comes te afecta. La dieta puede tener un impacto substancial en la salud mental. Marzo es el Mes de Nutrición Nacional, haciendo de este momento la oportunidad perfecta para discutir el impacto de la nutrición en la salud mental.
¿Cómo afecta lo que comemos la salud mental? Lo que dicen los comerciales de Snickers es verdadero “No eres tu cuando tienes hambre” ya que el estado de ánimo puede estar afectado por los niveles de glucosa en la sangre. Muchas comidas procesadas, que por lo general tienen altos niveles de azúcar y carbohidratos refinados, causan incrementos y caídas dramáticas en los niveles de azúcar en la sangre haciéndote sentir fatigado, irritable, e inclusive deprimido. De hecho, hay evidencia que demuestra que aquellos que tienen dificultades con depresión ven un incremento en su estado de ánimo cuando reducen la cantidad de azúcar que toman. Come una combinación de proteínas, grasas y carbohidratos para ayudar a prevenir la montaña rusa de niveles de glucosa en la sangre. ¿Cómo que puede ser eso? Trata de comer una tostada de granos enteros con aguacate y huevos revueltos.
Otra forma en la que nuestra dieta afecta la salud mental es a través de nuestro consumo de amino ácidos, ya que estos ayudan a producir neurotransmisores como la serotonina y dopamina. Las vitaminas B, magnesio, y ácidos grasos omega-3 ayudan a reducir estos neurotransmisores tan importantes. Proteínas animales to proveen con grandes cantidades de vitaminas B, mientras que las nueces, chocolate oscuro, y espinacas son unas fuentes muy buenas de magnesio y pescado y huevos fortificados pueden proveerte con suficientes cantidades de ácidos grasos omega. Las deficiencias de vitamina D también han estado relacionadas con problemas de salud mental, particularmente depresión. Quince minutos de luz de sol y productos lácteos te pueden proveer con las cantidades recomendadas de vitamina D.
Es importante notar que no hay una dieta especifica que sea perfecta para todos, tenemos que encontrar lo que nos funcione, y una manera de averiguar que comidas van a funcionarnos es mantener un diario de comidas. Mantén un diario de las cosas que comes y tomas, a qué horas las estas consumiendo, y registra cómo te sientes después de su consumo. ¿Te sientes energizado? ¿Te sientes decaído? ¿Te sientes energizado inicialmente, pero luego tu energía se desploma? Mantén un record de todas las reacciones que tengas a comidas y bebidas.
Somos más lo que comemos de lo que nos damos cuenta. Sabiendo esto, trata de alejarte de comidas procesadas y come una gran variedad de granos enteros, frutas, vegetales, carnes, y productos lácteos. Come bien para tu cuerpo y mente.